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14 de Abril de 2022

Desde este 14 de abril se podrá no usar mascarilla en espacios abiertos

Desde este jueves 14 de abril se permitirá no usar mascarilla en espacios abiertos, marcando un hito importante en estos dos años de pandemia, donde fue obligatorio su uso. La psicóloga Valeria Herrera, jefa de Calidad de Vida Laboral, analiza el nuevo contexto sanitario de acuerdo a las repercusiones psicológicas que podría desencadenar en las personas.

Tuvieron que pasar dos años para poder ver nuestros rostros descubiertos nuevamente, dice la psicóloga Valeria Herrera. Sin embargo, esto podría traer beneficios y desventajas psicológicas en torno a la experiencia vivida por el Covid-19.

Lo primero que destaca la profesional es que la esencia del ser humano es vivir a rostro descubierto, pero también considera que las personas son adaptables a diferentes contextos. Como algunos ya se acostumbraron al uso obligatorio de la mascarilla, puede causarles impacto el desprenderse de ella, aunque sea solo en espacios abiertos.

“Nos ayudará en la comunicación, sobre todo no verbal. El ver solo los ojos es complejo para, por ejemplo, identificar cuando una persona tiene una emoción en su rostro. Volveremos a reencontrarnos con la naturaleza en los espacios abiertos. Podremos respirar libremente y sentir que estamos recuperando la vida que dejamos estancada durante la pandemia”, explica la psicóloga Herrera.

Síndrome de la Cara Vacía

Ansiedad, nerviosismo, inquietud e incluso dolores de cabeza, pueden ser las consecuencias del “Síndrome de la cara vacía”, difundido por un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología. Ahí se constató que la mitad de los ciudadanos de ese país se sentían “incómodos por adaptarse a la interacción con las personas”.

La psicóloga Valeria Herrera coincide con las pruebas de Estados Unidos. “En esos casos recomiendo ser paulatino y que cada uno vaya a su ritmo. Como esto será opcional, tampoco es bueno que aquellas personas que lo sientan como una protección se desapeguen de la mascarilla tan abruptamente”.

La especialista explica que la ansiedad, la angustia e inquietud serán más habituales en personas que hayan vivido una experiencia traumática con la pandemia. “Aquellos que padecieron la enfermedad, otros que a lo mejor tuvieron pérdidas de algunos familiares”.

En ese sentido, Herrera aconseja visitar a un profesional si el miedo persiste. “Más allá de la mascarilla, hay algo que se pueda trabajar y que tiene que ver con los miedos que esto te está generando”.

La jefa de Calidad de Vida Laboral del Hospital Félix Bulnes elaboró una serie de consejos para aquellos que sienten temor al hito de no usar mascarilla en espacios públicos: “Hay que aprender que no todo está en nuestro control y que de todo se puede sacar algo positivo. Ejemplo, si al principio nos costó adaptarnos a la mascarilla, a largo plazo también nos permitió conectarnos de mejor forma con la vista. Antes no nos mirábamos a los ojos, entonces la mascarilla también ayudó a desarrollar otras habilidades en nosotros. Siempre hay que tratar de ver el lado positivo y entender que la adaptación es importante”.