
Antibióticos: Utilízalos racional y controladamente para evitar riesgos
Los antibióticos son medicamentos altamente efectivos en algunas patologías, sin embargo, su uso debe ser racional y controlado, ya que pueden tener efectos adversos o tóxicos y su mal uso ocasiona resistencia bacteriana. Pamela Muñoz, Químico Farmacéutica y encargada de Farmacovigilancia de nuestro Hospital, nos entrega algunos consejos para darles un uso responsable.

Los antibióticos son sustancias químicas que combaten y destruyen microoganismos bacterianos causantes de enfermedades e infecciones. Nuestro Hospital cuenta con políticas de uso racional de antimicrobianos, liderada por la Unidad de Infectología en conjunto con Farmacia. Estas estrategias no sólo buscan la promoción del uso adecuado de antibióticos a nivel intrahospitalario, sino que también en la práctica clínica a nivel extrahospitalario.
La Organización Mundial de la Salud define el uso apropiado o racional de los antibióticos como “el uso costo-efectivo de los antimicrobianos, minimizando sus efectos adversos o tóxicos y el desarrollo de resistencia”.
Antes de indicar un tratamiento con antibióticos, los especialistas chequean el estado del sistema inmunológico, renal, hepático y circulatorio del paciente, además de su edad. En mujeres embarazadas y en lactancia prestan especial atención a la elección del antimicrobiano.
Algunos de los efectos que puede generar su mala utilización son malos resultados terapéuticos, especialmente cuando existe automedicación, lo que también podría traer consigo efectos adversos innecesarios y un impacto económico negativo. Por otra parte, estas malas prácticas fomentan la resistencia bacteriana.
Resistencia Bacteriana, un problema mundial

Se define como “la capacidad de un microorganismo para resistir los efectos de los antibióticos, volviendo las patologías más difíciles de tratar y haciendo estos medicamentos ineficientes para tratar enfermedades infecciosas comunes con los antimicrobianos disponibles”, afirma Pamela Muñoz, encargada de Farmacovigilancia de Hospital Félix Bulnes.
Esto puede tener consecuencias negativas para la persona en tratamiento, así como para la población en general. Además, la generación de nuevos antimicrobianos para bacterias resistentes es lenta, por eso es necesario seguir las políticas para lograr su uso racional a nivel asistencial “para que juntos podamos reducir el impacto de este fenómeno y limitar su propagación”, agrega la Químico Farmacéutico.
“Las infecciones por microorganismos resistentes son más difíciles de tratar, y pueden afectar a cualquiera de nosotros, sin importar la edad o lugar de residencia”, complementa Pamela. Por ello, todos debemos contribuir para evitar que sigan generándose nuevas resistencias bacterianas.
¿Qué podemos hacer como comunidad?
- Consumir antibióticos únicamente cuando son prescritos por un médico. La mayoría de las infecciones respiratorias no requieren tratamiento con antibióticos.
- No automedicarse.
- Seguir siempre las instrucciones, respetando las dosis, frecuencia de administración y los días de tratamiento indicados.
- No utilizar antibióticos que hayan sobrado de tratamientos anteriores, ni recomendar hacerlo a otras personas.
- Comprar los medicamentos en lugares autorizados.
- Mantener los antibióticos y medicamentos en general alejados de los niños y mascotas.
- Conservarlos de acuerdo a lo rotulado en el envase.
- Comunicar a su médico y/o químico farmacéutico ante cualquier problema que pudiera haberse originado con el uso de antimicrobianos.
- Adoptar todas las medidas establecidas para prevenir las infecciones (lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento social, manipulación adecuada de alimentos, entre otros).