Waldo Díaz, ingresó al box de Atención Ambulatoria de Cirugía Infantil con un ramo de flores, allí lo recibió con sorpresa la Dra. Viviana Torres, él es uno de sus pacientes en control. “A Waldito lo mordió un perro, llegó muy grave con nosotros y estuvo en estado crítico mucho tiempo, lo operamos de urgencia y ahora estamos trabajando en su reconstrucción facial”, indica emocionada la Dra. Torres, mientras busca un regalito que también trajo para el niño.

La madre de Waldo, Estefanía Quiroz,  recuerda que todo pasó cuando el niño tenía apenas dos años y que estuvo todo un año con su hijo hospitalizado en el Félix Bulnes. Dice estar agradecida de la atención que recibió su hijo, porque los médicos le salvaron la vida.

Ayer Waldo cumplió cinco años, está en prekinder y le gusta el fútbol, es un niño tierno y a ratos regala carcajadas de alegría. Vive en la comuna de San Pedro, donde desarrolla su vida con normalidad. “Le gusta mucho jugar, pero siempre cuida su lado de la carita para que no le pase nada más” indica su madre Estefanía, quien lo trae periódicamente  a sus controles médicos en Coaniquem y en el hospital.

Luego de la atención clínica, la Dra. Torres y su paciente Waldo Díaz, se despiden como siempre: con un gran y prolongado abrazo, mientras la madre observa con respeto y agradecimiento este vínculo médico/paciente.

13 de julio de 2017