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30 de Diciembre de 2016

EL MEJOR REGALO DE MAXI

Paciente pediátrico, que desde su nacimiento y hasta hoy, con 5 años de vida, permaneció en el hospital, se va a su casa, cumpliendo con ello su deseo de Navidad.

img_3619Este jueves 29 de diciembre de 2016,  fue un día especial en la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico del Hospital Clínico Félix Bulnes, médicos, técnicos y auxiliares del servicio estaban con la emoción contenida, Maximiliano a sus 5 años de vida dejó el hospital donde permaneció desde su nacimiento, para irse por fin a casa.

En esta Navidad, en su carta al viejito pascuero manifestó su deseo más profundo: “Quiero el mejor regalo del mundo, vivir con mi familia” y esta mañana su deseo se hizo realidad, tomado de la mano de su madre partió rumbo a su hogar en  Quinta Normal.

Todos lo conocen como Maxi. Él es un niño alegre, espontáneo y muy activo. Esta mañana estuvo más inquieto que lo habitual y no dudaba en gritar desde su cama que hoy se iba a casa para dormir allí.  Su madre Jocelyn señaló tener una emoción muy grande, “estamos esperándolo  desde hace mucho tiempo, para nosotros también es un sueño que pueda quedarse en la casa” indica mientras se aferra a la mano de su hijo.

Por su parte la “Tía  Doctora”, como le llama Maxi a su médico tratante, la jefa de la UPC Pediátrica  Dra. Marta Zamora señaló que “estamos muy felices de cumplir el sueño de  Maxi,  ya que gracias al esfuerzo de un gran equipo humano y profesional que lo ayudó a salir adelante, que lo protegió en momentos difíciles, compartió sus penas y alegrías; y que gracias al esfuerzo de nuestro hospital podrá continuar su manejo en su casa junto a su familia. Esperamos que pueda disfrutar junto a su familia y que pueda seguir siendo el niño alegre y feliz que extrañaremos”.

Para la subdirectora Médica, Dra. Daniella Greibe, la historia de Maxi, así como de otros niños crónicos, ha ido de la mano de los avances en Medicina y tecnología. “Son niños que pueden hacer una vida con relativa normalidad, ellos pueden jugar, ir al colegio, pero tienen una condición de crónicos que requiere cuidados especiales,  tanto en su medicación como en su alimentación especial; y es aquí donde la familia asume un rol importante, donde se han capacitado y además han realizado esfuerzos para acondicionar su hogar para recibir al niño.  Desde luego que Maxi sigue siendo nuestro paciente, pero necesita, como todo niño, el afecto y cariño de los suyos y eso nos llena de alegría”.

“Estoy muy contento, me voy a vivir a mi casa” afirma Maxi espontáneamente, mientras corre de un lado para otro, con una energía desbordante y la felicidad que ilumina su rostro, por este sueño que por fin se hizo realidad.